La orientación es muy importante
debido a la incidencia de la luz solar así como para su aprovechamiento
calorífico. Se debe presuponer que las estancias más “calientes” (dormitorios,
salón…) de la vivienda deben orientarse al sureste por lo que los baños,
trasteros y demás estancias de uso ocasional deben proyectarse hacia el
noroeste.
Como podemos observar, en las caras
este y sur se concentran las estancias de mayor ocupación para que así le
incida una mayor cantidad de luz solar. Por lo que los habitáculos de menor uso
se desplazan hacia las caras norte y oeste siendo estos los lados más “fríos”
de la casa. El equipo RCR ya lo contempla así dejando al alzado norte sin
ningún hueco al exterior para minimizar la pérdida de calor aumentando, así, su
calificación de eficiencia energética.
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